miércoles, 9 de marzo de 2011

Meu amigo charli brown me conto que Mensaje Gerardo Gutiérrez Candiani en la Asamblea del Centro Empresarial Tijuana.

Mas noticias en http://noti.mx ...Mas sabe el diablo por viejo aunque a veces si le falla te digo México, D.F., 09 marzo, 2011.
Estimados amigos empresarios:
Me honra acompañarlos en esta Asamblea. Agradezco la invitación a los socios de Coparmex
Tijuana y a su Consejo Directivo.
En Coparmex Nacional, se reconoce la importancia que tiene este Centro Empresarial para las
empresas de esta zona y su comunidad.
Agradezco al C.P. Juan Manuel Hernández Niebla por su compromiso con nuestra organización
y la labor que está haciendo al frente de nuestra institución en esta ciudad.
Cuenten con Coparmex Nacional, para alcanzar las metas que se han trazado.
Enfrentemos juntos los retos que se nos presentan, como empresarios y como nación.
En materia económica, el año inicia con una coyuntura más optimista, si bien persiste la
incertidumbre sobre el crecimiento mundial en los próximos años.
Existen presiones inflacionarias por los incrementos en los precios internacionales de materias
primas, y al igual que otros países emergentes, México está recibiendo un volumen importante
de capitales, lo cual ha fortalecido de manera importante al peso.
Afortunadamente, la estabilidad macroeconómica es sólida: el presupuesto público está
balanceado y el sistema bancario bien capitalizado; nuestras reservas internacionales ascienden
a 119 mil millones de dólares y los depósitos de los trabajadores en las Afores equivalen ya al
11% del PIB.
En Estados Unidos, se estima que la economía crecerá 3% en 2011, con lo cual nuestro sector
exportador seguirá sólido.
A los mexicanos nos esperan dos años de crecimiento económico cercano o superior al 4%
anual, con lo cual podremos crear más de un millón 200 mil nuevos empleos, sumando 2011 y
2012.
Podríamos lograr un crecimiento mayor con una ejecución sin subejercicios de los proyectos de
infraestructura y si se aprovechan oportunidades como los contratos incentivados de Pemex, que
tienen el potencial de generar inicialmente una inversión de 7 mil millones de dólares anuales,
adicionales a los 20 mil millones contemplados en el Plan de Negocios de Pemex.
Dos reformas de efectos rápidos son la Ley de Asociaciones Público-Privadas y la de
Competencia Económica, que en conjunto podrían aportar un 1.5% adicional al PIB de este año.
Todo esto es positivo, pero insuficiente para un país con más de 7 millones de jóvenes que no
estudian ni trabajan, y más de la mitad de la población padeciendo algún nivel de pobreza.
Los signos de recuperación son innegables. Sin embargo, no estamos ante una nueva fase de
mayor dinamismo al registrado en las últimas dos décadas, cuando el PIB creció a una tasa
promedio anual de 2.8 por ciento.
Este año, el crecimiento será más moderado que en el 2010 porque la economía regresa a su
capacidad potencial productiva, una vez disipado el efecto de ajuste por la contracción de 6.1%
en el 2009. Las condiciones no están dadas para lograr un crecimiento sostenido a tasas
superiores al 6 por ciento anual.
En 15 años acumulamos un déficit de casi 7 millones de plazas, tomando en cuenta que
deberíamos generar al menos 800 mil anuales. Este déficit seguirá ensanchándose, a menos
que nos ocupemos de las tareas y decisiones de nación indispensables para dejar de ser un país
permanentemente en vías de desarrollo.
Otros países emergentes, están yendo más rápido que nosotros en las reformas para incentivar
la inversión, expandir el crédito, afianzar la competitividad, propiciar el desarrollo y la
multiplicación de las empresas y transitar a la economía del conocimiento.
Es tiempo de que los mexicanos pasemos del estancamiento estabilizador, con una alta
dependencia respecto al exterior, al progreso con estabilidad y prosperidad para todos.
Este es el reto que compartimos gobernantes, legisladores, empresarios y los diversos sectores
de la sociedad.
La construcción de una visión compartida de país, que nos una en torno a nuestras
coincidencias, nos dé un rumbo claro y vocación de futuro, sigue siendo el gran reto de los
mexicanos y de nuestra joven democracia.
Hoy, tenemos una competencia efectiva de partidos, división de poderes y federalismo, como no
lo tuvimos antes. Estamos obligados a culminar la lucha que dieron por estas causas muchos
hombres, mujeres y líderes históricos de Coparmex, incluso poniendo su vida de por medio.
Nos toca completar una transición a la democracia que ya se prolongó demasiado; hacer que
quede bajo el control de la sociedad y al servicio del bien común.
No permitamos que la política siga siendo instrumento para utilizar el poder con fines particulares
o para preservar privilegios de grupo, mientras se administra la inercia o el deterioro.
Los mexicanos, no queremos una transición democrática en la que se hacen cambios
secundarios, para no transformar lo esencial.
La democracia puede y debe ser un catalizador del progreso; no tiene por qué ser un obstáculo.
Pareciera ser que los partidos y la clase política no tienen la misma prisa que la inmensa
mayoría de los mexicanos por resolver los grandes retos de la nación.
El sentido de urgencia, está en aquel que no encuentra trabajo, en el empresario que está siendo
extorsionado o robado, el jefe de familia que decide emigrar a otro país o el estudiante que no
obtiene una enseñanza a la altura de sus aspiraciones.
El mundo de los políticos, no puede seguir separado del mundo de los ciudadanos, a los que se
deben.
Los mexicanos, no podemos aceptar que el asunto dominante de la agenda pública de los dos
años que quedan de este sexenio, sean las encuestas de popularidad de los políticos y las
estrategias partidistas rumbo a las elecciones del 2012.
Los representantes de los tres poderes de gobierno tienen que cumplir con sus obligaciones
constitucionales hasta el último día de su periodo de gestión.
La competencia electoral y el pretexto del costo político, no deben seguir obstaculizando la
aprobación de las reformas que urgen. México no merece seguir estancado por inercias del
pasado e intereses de grupo.
Exhortamos a todos los ciudadanos, a sumarse al movimiento por la renovación profunda de la
nación, con un nuevo pacto social de los mexicanos.
Encarguémonos de que la sociedad tome la iniciativa, impulsando un debate de ideas.
Demandemos a los partidos y a todos los candidatos posturas claras sobre los temas de
relevancia nacional y local, propuestas viables y compromisos firmados.
Asegurémonos de que haya un costo altísimo para quienes no cumplan con las promesas y
compromisos contraídos.
Es responsabilidad de todos llegar a las elecciones y a la sucesión presidencial del 2012, en un
ambiente de paz, orden, colaboración y reconciliación nacional.
Estos son los objetivos del Programa de Participación Ciudadana 2011-2012 de Coparmex, que
sumará fuerzas con otras organizaciones de la sociedad civil y que tendrá un alcance nacional,
con el apoyo y la sinergia de nuestra red de Centros Empresariales.
Necesitamos de su valioso apoyo aquí en Baja California. Entre todos, podemos hacer la
diferencia.
Coparmex no va a detener sus esfuerzos e iniciativas para transformar a México, aunque
algunos políticos digan que no hay condiciones idóneas para hacer cambios de importancia.
Nosotros, seguiremos trabajando para construir esas condiciones ahora y lograr las reformas
que tanto necesitamos.
Este es un compromiso que hacemos con nuestra nación. Los obstáculos se superan con
convicción, congruencia entre lo que se piensa y se hace, y con tenacidad; buscando consensos
y apoyos en la sociedad.
Coparmex, es depositaria de una herencia con la que seremos consecuentes: ser la conciencia
del sector empresarial y decir siempre la verdad, en apego a nuestra misión institucional.
Este año, podemos lograr avances trascendentes en los cinco objetivos de nuestro Plan
Estratégico para impulsar el desarrollo del país.
En el primer eje, la educación, estamos promoviendo iniciativas para que haya una mayor
transparencia y rendición de cuentas en el gasto público del sector, como la bancarización del
100% de la nómina del magisterio.
Impulsaremos y logramos los consejos escolares ciudadanos, la creación de estímulos fiscales a
la inversión en educación, el programa que diseñamos para la detección temprana de la
deserción escolar, hoy se discute en la Cámara de Diputados, y una mayor vinculación del sector
educativo con las empresas. Buscamos que la cultura empresarial y de emprendimiento se
incluya en los programas oficiales, desde la niñez.
La educación es la base del desarrollo sustentable. Seguiremos demandando que deje de estar
supeditada a intereses políticos y sindicales. No lo merecen nuestros niños y jóvenes.
En el segundo objetivo, de fortalecer la libre competencia, apoyaremos toda medida, apegada a
derecho, tendiente a combatir prácticas monopólicas, en particular la reforma a la Ley de
Competencia Económica.
En el tercer eje, la competitividad, Coparmex trabajó para conseguir la aprobación de una
reforma laboral consensuada por los sectores de la producción, la cual se presentará a la
Cámara de Diputados. Reforzaremos el liderazgo que asumimos el año pasado en materia fiscal
y generaremos una iniciativa de reforma energética integral.
De aprobarse reformas de fondo en estas tres áreas, la inversión como proporción del PIB podría
subir más de cuatro puntos y llegar al más 26 por ciento. Con ello, sería posible asegurar un
crecimiento sostenido de más 6% anual y 800 mil nuevos empleos al año.
Vamos por la aprobación de nuestra propuesta de reforma a la Banca de desarrollo, con la cual
ayudaremos a resolver el principal problema de las Pymes: la falta de financiamiento.
Hoy, el crédito total otorgado por la banca al sector privado, no llega al 14% como proporción del
PIB, 19 puntos porcentuales por debajo de cómo estaba en 1995. El financiamiento de la banca
de desarrollo a las empresas es de apenas 0.8% como porcentaje del PIB, tres veces menos que
hace 15 años.
Además de impulsar éstas y otras reformas, trabajamos en la creación de Centros Tecnológicos
Coparmex, agencias de desarrollo regional y redes internacionales de cooperación en
investigación y desarrollo, como la Fundación Euro México.
En el cuarto objetivo estratégico, fomentar la transparencia y la rendición de cuentas, estamos
promoviendo la creación de observatorios ciudadanos del ingreso y gasto público en los estados
y un desarrollo más rápido de los trabajos de homologación de la contabilidad en los tres niveles
de gobierno.
En cuanto al quinto objetivo –Estado de Derecho y gobernabilidad democrática–, realizaremos la
segunda edición del Índice de Desarrollo Democrático (IDD Mex) y seguiremos demandando la
discusión y aprobación de la reforma del Estado, insistiendo en medidas como las candidaturas
independientes y la reelección de legisladores y alcaldes, entre otras.
Seguiremos luchando por la libertad de expresión, atentos a los amparos que promovimos y que
están por resolverse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En materia de seguridad, queremos extender a más ciudades nuestro Programa Ángel
Ciudadano, junto con la instalación de los observatorios del delito.
Apoyamos la creación de un sistema de policías únicas en los estados.
Demandamos gobiernos que cumplan con sus responsabilidades, trabajen coordinadamente y
se comprometan a abatir la corrupción y la ineficiencia con que opera aparatos de seguridad
pública y procuración de justicia.
La indefensión que sufren muchas comunidades del país, es intolerable. Esta es una lucha de la
nación, no solamente de un gobierno. Todos tenemos una gran responsabilidad.
No podemos acostumbrarnos a la violencia y a la inseguridad; a la extorsión, al secuestro, al
cierre de empresas, al miedo, ni mucho menos a la muerte de familiares, amigos y tanta gente
inocente.
Las grandes causas por las que ha luchado Coparmex en sus 81 años de existencia, siguen
vigentes.
Nuestra institución ha hecho grandes aportaciones al desarrollo de México, con la guía y ejemplo
de muchos líderes que con valentía y congruencia, le confirieron un sentido trascendente. Nos
corresponde hacer realidad la patria justa y generosa por la que han trabajado y luchado.
Que nuestra doctrina humanista, sea una práctica de vida que se contagie y transforme al país.
Creer, crear, organizar y transformar. Eso es Coparmex. Por eso somos un organismo que
trasciende en el tiempo.
Renovemos nuestra unión, nuestro pacto con la nación y el compromiso con nuestros valores:
justicia, paz social, participación ciudadana, solidaridad, subsidiariedad, libertad y
responsabilidad social de las empresas.
Hagamos del 2011, el mejor año de México y de Coparmex.
Este no es un país pobre, sino injusto para muchos. Puede y debe tener un gran futuro para
todos, pero hay que construirlo.
Coparmex, cuenta con su apoyo para ayudar a que el país salga adelante. Podemos y vamos a
lograrlo.
Coparmex cuenta con ustedes; ustedes con Coparmex.
Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario